
KATIA D´ARTIGUES
"El Universal"
Foto de Gerardo Nigenda
24-julio-2009
Antes que otra cosa, quiero informarles que finalmente hoy, a las 9 de la mañana se presenta en Los Pinos el Programa Nacional para el Desarrollo de las Personas con Discapacidad 2009-2012. Y al parecer también, José Javier Osorio Salcido, dejará de ser el secretario técnico del Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad. En su lugar, llegaría Myriam de Lourdes Arabian Couttolenc.
Tanto el programa como este nombramiento, lo analizaremos con más calma la siguente semana.
Ahora sí al blog de hoy.
Todo comenzó con un reportaje en el 2006. Jade Ramírez Cuevas Villanueva, periodista y promotora cultural, decidió explorar las facilidades que había –o que no había, según descubrió—para que personas con ceguera accedieran al arte. Así, como periodista, decidió acompañar a Mario Toscano, de 60 años y con ceguera, a pedir un recorrido en el Hospicio Cabañas y luego a dos bibliotecas….
La sorpresa fue mayúscula y la marcó. Cuando Toscano llegó a la taquilla del Hospicio Cabañas, un funcionario prácticamente se encargó de disuadirlo de visitar el lugar con un guía de turistas. Le preguntó que para qué quería hacerlo…. Le pidió que regresara, después, con un grupo de ciegos y le advirtió que se integraría a una visita dirigida a un grupo de turistas “normales”.
El reportaje que hizo se llamó “Ver no es mirar: de la oferta cultura para ciegos dentro de la miopía institucional” y fue uno de los 5 finalistas de la categoría de radio del premio Fundación para un nuevo periodismo Iberoamericano, que preside Gabriel García Márquez.
Pero Jade no se quiso quedar sólo en la denuncia. Al revisar ejemplos internacionales –España, Inglaterra y bueno, Canadá en este continente—se dio cuenta que esos países garantizan el derecho que tienen las personas con discapacidad para que cadena a bienes y servicios culturales. Y comenzó a hacer algo.
Primero hizo un diagnóstico cualitativo y cuantitativo de la oferta cultura a personas con ceguera en Jalisco. El resultado fue que no existían. Ni proyectos diseñados para ellos ni tampoco facilidad para que pudieran disfrutar del arte en los museos: ningún señalamiento en braille, ninguna descripción en audio, tampoco….
“No es un gusto de la canasta básica el acceso a bienes culturales. Primero está la salud, vivienda, en algunas ocasiones educación y a veces trabajo… mucho después está su derecho a la recreación”, me comenta Jade por teléfono desde su casa en Guadalajara.
Pero ella no se quedó de brazos cruzados. Dentro de la organización que dirige, Gestión Cultural en Red, A.C. decidió abrir otro proyecto. Así nació “Ver no es mirar: programa de oferta cultural para personas con discapacidad visual”.
Si no había oferta, habría que provocarla. Había que sensibilizar. También hay que crear un público con discapacidad.
Me cuenta que intervienen en tres niveles:
--Tratan de incidir en políticas culturales. Para ello crearon un seminario básico de 12 horas que han dado a funcionarios públicos para que entiendan el universo de la discapacidad y en particular de la ceguera. Aunque estuvieron invitados los integrantes de la secretaría de Cultura y su jefe les dijo que fueran… no se apareció nadie. Pero sí, por ejemplo, directores de la UdeG. Dos de ellos comenzaron a hacer adaptaciones para incluir a personas con discapacidad dentro de sus proyectos culturales.
El segundo paso lo darán en noviembre. Han sido invitados al 5º. Encuentro del Programa Nacional de interpretación que en esta ocasión se llama “Gestión del conocimiento, aprendizaje, inclusión y diversidad”. La sede es Guadalajara y vienen directores de museos de todo el mundo. De este encuentro se espera que salga la determinación de hacer accesibles muchos de los recintos culturales.
--Capacitan a promotores culturales, artistas, creadores. “Nosotros creemos que un buen vehículo para mejorar la calidad de vida de una persona con discapacidad es el arte y la cultura. Es uno de sus derechos, pero los teatros, cines, no están preparados para recibir ese público… y por eso creen que no hay ciegos interesados en la cultura”. Eso también se traduce en un seminario.
--Contribuir a crear un público con discapacidad. “Si ellos desconocen que es su derecho acceder a la cultura, hay que hacerlos público. Por eso los talleres artísticos que tenemos son de introducción: quizá no salga ningún Picasso en el de artes plásticas, pero no importa”. También cuando no es época de talleres lo que hacen es hacer recorridos a museos con personas ciegas.
A la fecha han hecho dos talleres diferentes. Jade me hace mucho énfasis en la importancia de que encontraron dos artistas comprometidos en aventarse la experiencia. Lo más lindo es que también ellos han sido tocados, por supuesto.
El primero que hicieron fue de Fotografía: “Ver no es mirar”. ¿Recuerdan que ya alguna vez hace muchos meses habíamos hecho un post de foto hecha por ciegos? Bueno, pues quien dirigió el taller, en febrero de 2008 fue Ricardo Guzmán, quien tras la experiencia ahora dice que no es un artista de lo visual… sino de lo perceptual. En el primer taller, como en el segundo que se llevó a cabo este año, 15 personas ciegas de 18 a 52 años fueron los alumnos. Todos tenían ceguera total o una visión bajísima: de 5 a 10 por ciento.
Este año “Agenda Rendija” un anuario regional que publica fotos de profesionales y amateurs, seleccionó 2 fotografías de egresados del taller.
El segundo taller, El mundo en la punta de tus dedos, nació 2 meses después. Está impartido por Diana Martín, una artista también de Jalisco que además de proyectos de pintura y grabado es ilustradora de cuentos para niños y jóvenes.
Cada taller dura 4 semanas con sesiones de 3 horas.
Además de seguir con estos talleres y retroalimentarlos (los alumnos de artes plásticas intervienen fotos de los de Ver no es mirar), también quieren hacer un pequeño taller de cómo se hace un proyecto dancístico o se monta una obra de teatro. De radioarte.
Ahora son los creadores los que los buscan a ellos y se proponen para hacer un taller. Ya tienen la propuesta de realizar uno de video documental y otro de literatura-autobiografía que dura todo un año.
En los tiempos en los que no hay talleres hacen visitas a museos, galerías. Han logrado que algunas de ellas ya contengan fichas en braille o descripción de audio.
Ahí, poco a poco, van creando un movimiento en Guadalajara que es muy interesante.
Hasta el momento sólo 75 personas han participado en los talleres cuando hay 30 mil invidentes en Jalisco, según datos del INEGI. Jade me comenta algo interesante: hay que convencer también a las personas con discapacidad para que acepten ir a los talleres. Y es que, todo es educación, no sienten en un principio que acercarse al arte o la cultura pueda cambiarles la vida, que no es trascendente en su vida….
Ver no es mirar es un proyecto autofinanciable, además. Gestión cultural en Red genera recursos propios para financiar el programa. También han recibido patrocinos, pero sólo completan del 40 al 50% del costo total de un taller que es de 17 mil pesos. Los alumnos no pagan nada.
En septiembre Gerardo Nigenda, el más famoso fotógrafo ciego (mexicano que vive en Oaxaca) irá a Guadalajara a exponer Tiresias, una exposición que es retrospectiva de su obra Aquí está su blog, para que lo vean. Eso también ayudará a la causa.
Ver no es mirar también hará una primera exposición de los trabajos de los dos primeros talleres de foto. Será al aire libre, en un jardín; fotos en gran formato.
Me parece fantástico el trabajo que están haciendo en Guadalajara. Pero también falta mucho por hacer. Jade me cuenta, por ejemplo, de la existencia de un museo maravilloso en España (claro, tenía que ser, con la fuerza que allá tiene la ONCE: Organización Nacional de Ciegos de España). Se trata del Museo Tiflológico: un museo para ver y tocar. Es un espacio de 1.500 metros en los que todo se puede tocar.
Y es que sí debería haber excepciones: que un artista permita que ciertas personas en ciertos casos toquen su obra, ¿no creen?
Me quedo al final, con una frase que me dijo Jade. Un comentario que le han hecho varios “compañeros con ceguera”, como se refirió a ellos: “Sí soy ciego, pero ciego de los ojos, no de la mente”. ¿Cuántos de nosotros sí somos ciegos de la mente aunque vemos con los ojos?
Me encantaria ver mas de este proyecto. Trabajo con las personas con ceguera en los estados unidos. Cuando estaba buscando por mas informacion sobre los servicios que ofrece el pais de Mexico a las personas con ceguera, encontre este sitio. Muchas veces la media no representa bien la voz de la persona con discapacidad pero este proyecto esta dando una experiencia para expresar eso. Espero que puedo aprender mas de este programa. Gracias.
ResponderEliminarAnnie Rempe